Hotel St. Konstantin

Glavatartsi Village, Glavatartsi 6738, 6738 Главатарци, Bulgaria, Glavatartsi, Bulgaria

El Hotel St. Konstantin se encuentra a solo 20 metros del lago de Kardzhali y ofrece una piscina al aire libre, un bar en el vestíbulo y un restaurante con terraza especializado en platos a base de pescado fresco. Se proporciona conexión Wi-Fi y zona de barbacoa gratuitas. Las amplias habitaciones del St. Konstantin gozan de abundante luz y disponen de aire acondicionado, muebles de estilo moderno, cómoda zona de estar y un escritorio. La mayoría de las habitaciones tiene un balcón con vistas al entorno natural de los alrededores. El hotel puede facilitar excursiones de pesca y recorridos en barco por el lago. La antigua ciudad tracia de Perperikon, considerada un lugar sagrado, está a 28 km del hotel. La localidad de Enchets, situada a 4 km del alojamiento, está repleta de tiendas y restaurantes. En la localidad de Kardzhali podrá visitar el Museo Histórico Regional. El Hotel St. Konstantin se encuentra a 8 km de la estación de tren y autobús de Kardzhali.

El Hotel St. Konstantin se encuentra a solo 20 metros del lago de Kardzhali y ofrece una piscina al aire libre, un bar en el vestíbulo y un restaurante con terraza especializado en platos a base de pescado fresco. Se proporciona conexión Wi-Fi y zona de barbacoa gratuitas. Las amplias habitaciones del St. Konstantin gozan de abundante luz y disponen de aire acondicionado, muebles de estilo moderno, cómoda zona de estar y un escritorio. La mayoría de las habitaciones tiene un balcón con vistas al entorno natural de los alrededores. El hotel puede facilitar excursiones de pesca y recorridos en barco por el lago. La antigua ciudad tracia de Perperikon, considerada un lugar sagrado, está a 28 km del hotel. La localidad de Enchets, situada a 4 km del alojamiento, está repleta de tiendas y restaurantes. En la localidad de Kardzhali podrá visitar el Museo Histórico Regional. El Hotel St. Konstantin se encuentra a 8 km de la estación de tren y autobús de Kardzhali.


OPINIÓN